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La razón de por qué no siempre salir en pareja es algo alegre y divertido.
La razón de por qué no siempre salir en pareja es algo alegre y divertido.
Les pido a las personas la definición de la palabra inhibir y, a menudo, hacen una pausa.
Comienzan a describir cuando alguien tiene inhibiciones.
Como las inhibiciones sexuales o cantar frente al público.
Sí, hay una larga lista de cosas que pueden ser inhibiciones.
Pero inhibir, es un verbo.
Básicamente significa refrenar, dejar de actuar, restringir.
Y esto es algo que muchas personas hacen prácticamente todos los días, casi sin pensar.
Se refrenan, se restringen o simplemente dejan de actuar.
Esto es algo totalmente de otra clase.
¿Alguna vez se te ocurrió que querías decirle algo a tu jefe y creaste toda la conversación en tu cabeza?
Quiero decir, prácticamente lo memorizaste mientras ibas manejando al trabajo.
Y cuando llegas a trabajar, ves a tu jefe y le dices "Hola" y te ocupas de los asuntos del día.
Pero no dices nada, porque simplemente no puedes dejar de refrenarte.
Esto es inhibir.
O bien, has querido hablar con tu esposo o pareja sobre algo que te ha estado dando vueltas y vueltas en la cabeza con respecto a su matrimonio o relación.
Sientes que es importante, ya que tienes mucha atención en ello, pero también sabes que cuando discutieron este tema en el pasado no te fue nada bien.
Pero no importa. Piensas en tener este ciclo de comunicación con tu pareja a lo largo del día. Piensas en varias formas de acercarte a él, cuándo es el mejor momento, etc.
Pero cuando crees que es el mejor momento o comienzas a acercarte a él, nunca comunicas lo que realmente quieres decir.
Esto es inhibir.
Los diferentes flujos de inhibición:
La inhibición tiene diferentes tipos de flujos.
Por ejemplo, si deseas hablar con tu esposo o esposa, eso es un flujo de salida.
Cuando te imaginas hablando con él o con ella ya estás en un flujo de salida, ¿ves?
Entonces, en tu propio universo o en tu propia mente, podrías estar sentado a la mesa en la cena creando esta conversación con tu pareja. Como si realmente estuviera sucediendo.
Eso ya está fluyendo hacia afuera.
Pero ... el flujo de entrada viene en esa conversación imaginaria que tienes en tu cabeza también.
Tu esposo ahi en tu mente te responde, como sea que lo veas responder. Y muy a menudo no es dando vueltas de carro, saltando y dándote un high five.
Este es un flujo completamente separado.
Y en ese flujo de vuelta a ti, ¿adivina lo que haces a menudo?
Correcto.
Inhibes.
"Ufff, Sergio se va a poner furioso si le digo todo lo que tengo en mente".
"Mariana solo me dirá lo equivocado que estoy, así que tengo que encontrar una mejor forma de decirle”.
Mira, si ya lo estas poniendo en práctica, significa que ya te imaginaste que lo vas a inhibir.
Y si en tu mente ya lo estás inhibiendo, simplemente significa que tienes algunas “cicatrices en la cara” por haber intentado esto.
Ya has comenzado esa inhibición mucho antes de tener la conversación real.
Inhibir es lo Normal. Caramba!
El problema con todo este escenario es que, en general, muchas personas viven su vida en modo inhibir.
Hay cosas que temen decir.
Hay cosas que no van a decir.
Hay cosas que quieren decir pero no saben cómo.
Y lo peor de todo es que lo están pensando y deciden que "pueden vivir con eso" y que sería mejor que no lo dijeran.
Pero aquí está la cosa:
Cada cosa que inhibiste fue primero un flujo de salida.
Era algo que querías comunicar.
Esto es enormemente importante.
Regresa hasta cuando eras niño y toma cada momento que deseaste comunicarte con alguien.
Tú primero tuviste la idea.
-Quiero decirle a mi papá que lo amo.
-Querías decirle a un niño o niña en la escuela que te gustaba pero no lo hiciste.
-Querías contarle a tu amigo un secreto privado sobre tu vida, pero lo inhibiste.
-Querías decirle a tu ex algo en lo que le admirabas.
-Querías, pero nunca le dijiste a tu hermano o hermana algo personal.
-Estabas enamorado de un chico o chica en la escuela secundaria pero nunca se lo dijiste.
La gente se acostumbra tanto a inhibir que, lamentablemente, esto se convierte en "normal".
Y se convierte tanto en "la norma" que cuando hablo con personas sobre su matrimonio o relación, ¿adivina qué es lo primero que me dicen?
Qué comunicación han inhibido de su pareja.
Piénsalo.
Y muchos han decidido que "no vale la pena" pasar por el infierno o lo que sea que experimentan al hablar acerca de estas áreas tan sensibles.
¿Que no vale la pena?
Y luego ves este tipo de relación fingida que comienza a transformarse en algo que parece de una manera, y es de otra muy distinta.
Y cada persona lo sabe.
Es una locura!.
Cuando se enfrentan a la idea de quitar el dedo del botón Pausa y decirle a su compañero, simplemente entran como en una cierta resignación.
Se puede ver claramente que la persona mira esa idea y luego decide que prefiere no enfrentarla.
Si vas a tener una relación, lo único que no puedes hacer es restringirte o dejar de actuar.
Esa es la antítesis de lo que es una relación.
La palabra relación viene de referir, del latín referre que significa "expresar, contar".
Y -ción, del latín -onis, que indica “acción y efecto”
Ves?
Entonces, si necesitas decirle algo a tu jefe o a tu pareja pero inhibes la comunicación, no te estás realmente relacionando con ellos.
Entonces, ¿qué pasa?
Si no puedes expresar o contarle aquello que quieres decir, no es realmente una relación.
Sino todo lo contrario.
Al ver que la gente ha mantenido durante tanto tiempo todas estas cosas inhibidas, ves que ahora se han convertido en parte de la estructura de su relación.
Hasta que esa estructura comienza a deshacerse.
¿Cómo te sientes realmente?
Hay otro flujo con inhibir.
Es cuando tu cónyuge o pareja te comunica algo que luego impide que le digas cómo te sientes realmente.
No puedes sobrepasar ni ir más allá de la forma en que restringes tu comunicación.
Absorbes lo que se te dijo como si fueras un amortiguador.
Simplemente “vas con la corriente”.
Pero cuando yo le pregunto a la esposa: “Bueno, ¿qué le dijiste?”
Margarita dice: “Solo asentí y le dije que tenía derecho a su propia opinión”.
Ya veo.
Yo: "Entonces, ¿Cuál era la comunicación inhibida?"
Margarita: "¿Cómo dices?"
Yo: "¿Qué es lo que realmente querías decir?"
Margarita: "Quería decirle que se vaya a la mierda".
Ya veo.
Ahora, algunos de ustedes pueden simplemente soltarlo y dejar volar su comunicación junto con fuegos artificiales, recoger después todas las piezas regadas por todos lados, y besarse y reconciliarse.
Esto es realmente mucho mejor que tenerlo todo inhibido!
Hay un último flujo en inhibir.
Y es cuando le sueltas una bala a tu cónyuge o pareja y este la absorbe, y con eso inhibes cualquier comunicación que pueda venir de regreso.
“Javier no me hablará. Él simplemente me ignora ”.
Escucha: Puedes sentir todos estos flujos.
Puedes y lo haces.
Solo tiendes a ignorarlos.
Tienes la intención de comunicarte, de fluir.
Esta es, ante todo, tu intención.
Pero entonces no lo haces. Inhibes tu comunicación.
"Ella estallaría como un volcán si se lo dijera".
Si te das cuenta, todas estas comunicaciones inhibidas se producen poco después de algún efecto adverso que se recibió anteriormente.
Y si inhibes el tiempo suficiente en alguna área, lo más probable es que en el futuro, desarrolles una inhibición.
¿Qué es una inhibición, sino el hecho de bloquear algo continuamente y no dejar que fluya?
Si me extiendes la mano y te la golpeo, y lo haces una docena de veces y cada vez te golpeo la mano, en algún momento cuando te pida que lo hagas de nuevo, lo inhibirás.
Te contendrás de hacerlo.
Si las relaciones son, en esencia, la capacidad de relacionarse entre sí y lo que se quiere decir es inhibido, frenado o restringido, lo que pasa por una relación en esta cultura es falso.
Sé que eso es un poco como un disparo entre las cejas, pero en realidad, ¿qué diablos está pasando si las personas se inhiben en lugar de comunicar?
Con lo que las personas tienen problema en su relación es en poder comunicarse.
Es tan simple que es una locura.
Pero no puedes expresarte si estás en inhibir.
Imagina algo que quisieras comunicarle a tu pareja que tienes inhibido.
Imagina lo mismo en tu pareja.
Tiene inhibida algún tipo de comunicación contigo.
Imaginate a los dos yendo así por la vida.
¿Qué es esto? Por Dios!
No necesitas una salida a cenar por la noche.
Necesitas una noche para sacar todo ese inhibir.
Supongo que la razón de por qué las noches de salir a cenar con tu pareja no siempre resulten tan alegres y divertidas -como se ha creído que deberían ser-, es porque a menudo es una pretensión.
Se supone que este es el momento para simplemente relajarse, tomar un poco de vino, una buena comida y pasar un tiempo en pareja.
Ciertamente, no hay nada malo con ese escenario.
Por supuesto, a menos que el vino y la cena te adormezcan un poco. Porque te sientas ahí con esta cosa que quieres decirle a tu esposo o esposa, pero te lo guardas para ti, mientras le miras al otro lado de la mesa.
Piensas, mientras vas pasando un sorbo de vino, que quizás sea un buen momento para hablar de lo que te ha estado atormentando.
Lo consideras por una billonésima de segundo y justo cuando crees que le dirás algo, te refrenas y preguntas:
"¿Cómo está tu filete?"
Eso es inhibir.
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Thank you,
Dave Worthen
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